jueves, 10 de mayo de 2012

Cumplidos

A todos nos encanta que nos digan cosas bonitas, que nos suban el animo, el ego y esas cosas que nos gustan bien altas. Por eso siempre intentamos parecer mejores de lo que somos con comentarios ingeniosos, posando en fotos o comentando lo bien que se nos da hacer lo-que-sea.

El problema esta cuando despues de ese esfuerzo, despues de tantas horas pensando en ese comentario ingenioso, despues de haberte hecho mas de cincuenta fotos buscando el angulo perfecto o despues de haberte hartado a ensayar aquello que se te da tan bien, alguien te diga que no le gusta. Ahi es cuando sacudes la cabeza sin poder creerlo. ¡Vaya jarra de agua fria!

Intentas defenderte del otro diciendo que no es cierto, que esta bien. O por lo menos intentas convencerle de que pese a que le parezca una soberana mierda lo que tu acabas de hacer o decir, no esta tan mal. Pero nada, no hay manera. Y entonces te comes tu la cabeza. "¿Por que?" te preguntas. "Si era genial." te repites.

Tranquilizate. No es que este mal lo que acabas de hacer. Simplemente no puedes gustarle a todo el mundo. Nadie tiene ese don. Todos tenemos amigos y enemigos. Unos nos quieren tal como somos, otros nos quieren por como nos disfrazamos y otros no nos aguantan. Fue, es y sera asi.

Mientras que a ti te guste ese comentario, esa foto o lo que haces y dejas de hacer lo demas carece de importancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario