miércoles, 6 de noviembre de 2013

En el Pais de las Maravillas.

Cansada de perseguir al Conejo Blanco se paro en seco y miro a su alrededor. Todo estaba tranquilo, ni el viento se atrevia a mecer los arboles. Se extraño mucho, pues aquel claro estaba muy animado hasta hacia unos minutos atras. Al momento entendio por que todo se sumia en absoluto silencio, llego La Reina.
Se escondio rapidamente detras de un arbusto encogida sobre sus rodillas, temiendo que la encontrase. Su Majestad gritaba cosas sin sentido mientras caminaba de un lado para otro. A la decima maldicion cogio su vestido con rudeza y siguio por el camino por el que habia llegado Alicia. Sus gritos se perdieron en la lejania.
La joven, asustada, tardo unos minutos en salir de su escondite para reanudar su camino. Aunque ahora no perseguiria al Conejo Blanco, debia buscarlo, y no descansaria hasta conseguirlo.

- Nunca mas. No volvere a dejarlo escapar, nunca mas. -Se repetia mientras seguia el camino que tomo el conejo.-

Debia de sentir mucha curiosidad si pese al miedo que le tenia a La Reina de Corazones no iba a cesar en su empeño por conocer al animalillo de chaleco y reloj. Curioso, ¿verdad?